miércoles, 25 de febrero de 2009


RECUERDOS DE UN VIAJE

Candelario realizó este viaje a Manresa para asistir a la Primera Comunión de su
nieto Ricardín

En mi visita a Manresa,
al saludar a los paisanos,
me llevé la gran sorpresa
ya no hay callos en sus manos.
En el vestir son distintos,
visten bien y con limpieza
y en lugar de vino tinto,
beben cañas de cerveza.
Trabajan en los Talleres;
han de empezar a las siete,
lo mismo que sus mujeres,
pero manejan billetes.
En cuestión de nicotina
ya no fuman “ideales”;
fuman “caldo de gallina”,
"Rumbo” y marcas especiales.
Ya no compran la sardina,
el cazón o los “jureles”,
que comen buenos “bisteles”
y se bañan en piscinas.
Comen carne de ternera,
el pollo y buena merluza,
igual que comía Arruza
cuando su vida torera.
Uno me llevó a su casa
a enseñarme una escopeta,
superior a Sarasqueta,
porque le gusta la caza.
La escopeta es marca inglesa;
el paisano es Andrés
“Monguito”, para entender,
la mejor que hay en Manresa.
Tiene también transistor
y cuando está en la pensión
se distrae con la emisión
y lo pasa superior.
Aquel que por muchos años
de Valdepegas fue hornero.
Aunque os parezca extraño,
hoy trabaja de tornero.
La cerámica dejó
porque no le producía:
cuando a Manresa llegó
la mecánica eligió,
trabajando al otro día.
No volverán a labrar
en el bravo y la Madrona,
mientras puedan trabajar
en Manresa o Barcelona.
Donde se gana dinero
y el trabajo es seguro,
no segando en Colodrero
por doce o catorce duros.
No le han perdido el cariño
al pueblo donde nacieron,
donde jugaron de niño
y las calles recorrieron.
Con afecto lo recuerdan
y nombran constantemente
y preguntan por la gente
y de la tierra se acuerdan.
Ahora la feria pasó,
sin júbilo ni alegría,
muy distinto a Andalucía;
ni se cantó ni bailó.
A las once de la noche
Manresa es ciudad muerta:
las calles están desiertas,
no transitan ni los coches.
El hombre, como la mujer,
se reintegran al hogar,
pues tienen que trabajar
en fábrica o en taller.
A las seis se levantan
y comienza la faena,
aquí el trabajo no falta
y la paga es muy buena.
Según comprobó el poeta
viven alegres y contentos;
no les faltan las pesetas
que las ganan de momento.
Y aunque muy sucintamente,
ahí tenéis la descripción
de Marochos existentes
en esta gran población.
En la Manresa industrial,
metalúrgica y textil,
trabajadora y fabril,
con visos de capital.

Manresa 28 mayo 1963
Ecos de Flores núm. 89, de 01 de julio de 1963

1 comentario:

Carmen dijo...

!!Genial!! Todavía no habia empezado a leer sus poesias, pero te aseguro que a partir de ahora cada dia voy a leer una.
Un abrazo.
M.CArmen

 

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