domingo, 4 de mayo de 2008

REGRESO DEL MÁS ALLÁ


Con todo cariño, a mi buen amigo Esteban Cristino, que, según él, se vio en las garras de la muerte y consiguió le concediera un permiso para que le contara a los amigos las costumbres de ultratumba



Helo aquí, que de ultratumba
ha llegado,
y, según me ha dicho a mí,
trae permiso limitado.

Esta es la vida de allí.
Escucha bien, Candelario,
tú sabes que yo soy serio,
las costumbres y el horario
que rigen el cementerio.

De la parca soy enlace,
y vengo a darle un consejo
a todo aquel que sea viejo,
que buena falta le hace.

Allí se come y se bebe
y nadie pone la mesa.
No se cobra ni se debe,
el dinero no interesa.

Fuera de la sepultura,
aunque tomes mucho vino,
como vivimos a oscura,
allí nadie pierde el tino.

Aunque te mande la muerte,
de allí no puedes salir
si no te ayuda la suerte
y Domingo quiere abrir.

Son pocos los que volvemos,
no se sufren desengaños
y van pasando los años
y con frecuencia nos vemos.

¿Se trabaja mucho allí?
el poeta ha preguntado.
Allí no existe trabajo
como tú lo ves aquí.

Cristino me ha contestado.
Ni por horas ni a destajo,
no hay inviernos ni veranos,
ni existe julio ni enero.
No hay quien negocie en grano,
ni quien te preste dinero.

De música, ¿Cómo anda aquello?
Te diré unas palabras:
Es magnífico y es bello
bailar la danza macabra.

Aunque somos esqueletos,
en cuanto suena el tambor
todo el mundo es bailador
y nadie se queda quieto.

Cual no sería mi estupor
que oí tocar a maitines
y vi a Pedro “Botines"
que hacía de director.

Con la batuta en la mano,
el que aquí fue zapatero
allí era maestro Serrano
o Jiménez Caballero.

Con que vente Candelario,
arregla bien la maleta,
gasta las pocas pesetas.
Deja ya este calvario.


20 febrero 1941

1 comentario:

caren dijo...

Hola Pepe.
Me ha gustado mucho la poesía. Candelario tenía que ser un hombre de mucho humor, estás haciendo un trabajo excelente.
Saludos cordiales.
M.Carmen

PD. Me alegro de poder dejarte comentarios en tu blog.

 

FECHA INSTALACION CONTADOR

17 JULIO 2008

Fin contador